Un campeonato mundial significa el sueño cumplido de todo boxeador en cuanto al profesionalismo se refiere. Desde largas jornada de entrenamiento, dietas, y un sacrificio inimaginable, cada uno de los luchadores sube al cuadrilátero y empieza a cosechar victorias con la ambición de llegar algún día a disputar un campeonato.
Para René Alvarado, el nuevo campeón mundial nicaragüense, que venció por TKO a Andrew Cancio en el pasado fin de semana, la oportunidad no estaba programada por el destino para dejarla ir. Antes bien, sí había una motivación particular que alentaba al nicaragüense a ir adelante: Repetir lo conseguido por Alexis Argüello para su país y convertirse en uno de los campeones más afamados de todos los tiempos.
«Significa todo para mí lograr esto en el 45 aniversario del gran Alexis Argüello ganando su primer campeonato mundial», manifestó Alvarado con el cinturón en sus hombros, mientras Cancio yacía entre la confusión en su esquina. «Es un sueño hecho realidad».
La pelea entre Cancio y Alvarado fue la segunda pactada para ambos luchadores. Ya antes hubo una sin títulos mundiales en juego, donde Cancio salió vencedor tras destruir al nicaragüense en 8 asaltos.
Sin embargo, el hambre de venganza, sumado al deseo de un campeonato para una isla que desde el ‘Chocolatito’ González no veía gloria en sus luchadores, fueron aliciente suficiente para que Alvarado diera vuelta a la historia en la revancha.
Ha pasado más de una década desde que Arguello falleció, aunque su memoria perdura durante generaciones de boxeadores nicaragüenses, que al igual que Alvarado, ven en su imagen una motivación para alcanzar lo soñado.
Por: Redacción BDC Internacional
