Andre Ward (31-0, 15 Ko´s) barrió la mesa esta noche en Las Vegas y por decisión unánime 114-113 (3) le arrebató las tres coronas y el invicto al ruso Sergey Kovalev (30-1-1, 26 Ko´s) en una pelea donde los primeros tres asaltos auguraban el combate que todos querían ver, pero terminó del lado del más estratégico y paciente.
El norteamericano beso la lona por segunda vez en su carrera, once años después de haber mordido el polvo ante Darnell Boone en Portland, pero esto no fue suficiente a juicio de los oficiales para que el europeo mantuviera el reinado y por el contrario terminara visiblemente disgustado por el resultado de las tarjetas.
El mérito de Ward fue haber mantenido la idea de combate con la que subió al ensogado pese a haber sufrido el poder del ‘Triturador’ Kovalev en el segundo asalto.
El nuevo campeón de los semipesados de la OMB y FIB y súper campeón de la AMB tuvo una segunda mitad en la que trabajó de forma económica, a fuego lento, asalto a asalto y fue disminuyendo la diferencia en las tarjetas que se venía marcando desde el primer tercio.
Ward tuvo una capacidad de asimilación del poder indiscutible de Kovalev y por el contrario no se enloqueció de ponerse al intercambio lo que hubiese sido caminar en la cornisa, pero no fue así.
Los asaltos siete, ocho y nueve el jab de Andre Ward fue muy claro al punto que provocó un sangrado en la nariz de Sergey Kovalev.
El americano cuando ensució la pelea también marcó buenos puntos. Saliendo de los amarres, Ward pudo meter varios golpes a la cara y al cuerpo que pudieron impresionar al jurado.
Kovalev quiso reaccionar en los dos últimos asaltos donde el intercambio fue generoso y uno de los pasajes ricos en emoción para el público.
‘El Hijo de Dios’ trabajó ceñido a una idea y de allí no se despegó. Desesperó al excampeón, le marcó asaltos con uno o dos golpes de diferencia y se llevó el guiño de los oficiales.
Más allá de los puntos que dieron lugar a la polémica (la tarjeta de Boxeo de Colombia fue 115-112 para Sergey Kovalev), Andre Ward fue un meritorio ganador por donde se le mire.
No cambió su plan, fue precavido cuando debió serlo. Golpeó claro, asimiló el castigo y no se salió del derrotero que traía escrito desde el hotel.
El boxeo quedó en deuda y una vez más el técnico dominó al pegador aunque por estrecho margen. Kovalev cayó en las redes del plan de Ward y dejó en manos de los jueces la decisión.
Una vez más una pelea de gran expectativa se la terminó llevando el que más amarró, el más paciente, pero también el más técnico y estratégico.
Por: Redacción BDC Internacional – Fotos: HBO Boxing
