David Benavidez retuvo por primera vez, en su revancha con Ronald Gavril, el cetro súper medio del CMB, en el Mandalay Bay de Las Vegas. Una categórica muestra de boxeo le sirvió a ‘Bandera Roja’ para convencer a los jueces de otorgarle una amplia decisión unánime.
La pelea comenzó con cautela, con dos peleadores que priorizaban su defensa pero que atacaban con argumentos. Sus guardias denotaban una pelea pareja, en la que no sería fácil que alguno fuera derrotado.
Gavril se mostraba más dinámico, agachando su cuerpo y siempre buscando la ofensiva ante un Benavidez más sereno, que con su jab mantenía alejado al contrario y con exquisita técnico sacaba golpes de gran factura.
La cuarta vuelta fue tortuosa para Gavril, quien mostró tener una buena mandíbula, puesto que recibió un gancho que lo hizo retroceder. Benavidez se fue encima y con un verdadero arsenal cargó sobre el rumano, quien visiblemente mareado amarrada de forma poco ortodoxa al norteamericano. Sobrevivió al round, pero no sin antes se castigado de manera vehemente.
El combate se emparejó y ambos púgiles tuvieron sus momentos para meter manos. La reyerta tomó un ritmo álgido, tanto que después del octavo asalto el rendimiento de ambos protagonista cayó. Gavril ya retrocedía -algo que no había hecho en toda la pelea- mientras que Benavidez iba hacia al frente, pero no con la misma frescura de antes.
Ya el rostro de Gavril tenía sangre, razón por la cual tuvo que ser analizado por el juez de la Comisión antes de tener de aval de combatir en los frenéticos rounds de título. Ahí, como en la mayor parte de la pelea, el europeo tuvo la ofensiva -aunque esto no significa que tuviera la ventaja-, quizás buscando evitar una nueva decisión dividida como la que obtuvo ante el mismo Benavidez en septiembre de 2017, y que lo privó de colgarse el cetro en disputa.
Al final, la categoría de Benavidez tuvo su rédito con tarjetas a su favor 119-109 y 120-108, reteniendo así su título mundial.
Por: Redacción BDC Internacional – Foto: Showtime