Cuando se necesita hacer cambios drásticos a tu estilo de vida y tu carrera como deportista profesional, no hay decisión o camino que se deba dudar a la hora de realizar o tomar, y con eso en mente, Rances Barthelemy le dijo no más a Las Vegas para irse al otro extremo de los Estados Unidos y radicarse en Miami, un movimiento pensado en cambiar por completo su vida en el boxeo.
Un inicio desde cero
Para muchos que conocen y han seguido muy de cerca la vida en el ring de Rances, el que haya decidido dejar la ‘Ciudad del Pecado’, donde estaba con sus hermanos y parte de su equipo de casi toda la vida, fue algo sorpresivo. Muchas fueron las preguntas que necesitaban respuestas, y en aras de una total claridad, Boxeo de Colombia viajó a Miami para hablar en exclusiva con Barthelemy y conocer la razón de su cambió de ciudad, equipo y entrenamiento. Todo esto en aras de lograr un solo objetivo.
La razón…
«Me encontraba estancado en varias cosas en mi carrera y necesitaba un cambio importante, por eso tomé la decisión de venir a Miami, con un equipo de trabajo totalmente nuevo, para comenzar de cero en mi preparación. Ahora estoy junto al profesional Pedro Roque, con quien estamos trabajando intensamente desde que arribé a su gimnasio», dijo.
Cambiar nunca es fácil para nadie. El salir de tu estado de confort y asomarte a un espacio totalmente diferente es un reto personal y mental que poco se atreven a tomar, pero las razones que tenía Rances para ese cambio era más que justas y necesarias, más cuando se tiene una meta a lograr muy ambiciosa para este 2020.
¿Por qué Roque?
Pedro Roque es una de las eminencias del boxeo cubano. Por sus manos, o indicaciones, han pasado innumerables de jóvenes prospectos que lograron ser animadores en el boxeo de primer nivel. Nombres como los de Yuriokis Gamboa y Yuniel Dorticós estuvieron junto a Roque entrenando y potenciando sus capacidades, algo que Rances vino a buscar en él tras su arribo a Miami.
«A Roque lo conocía desde hace tiempo. He visto su trabajo con varios peleadores importantes como Gamboa, Dorticós y entre otros, el cual se destaca por los resultados que obtuvo con cada uno de ellos, por eso entendí que Roque era el hombre que estaba buscando y necesitaba para mi carrera», aseguró.
Para quien supo ser dos veces campeón del mundo. La experiencia de Pedro es la pieza faltante de su rompecabezas. Esa que sacará a flote el boxeo que aún le falta por mostrar en el cuadrilátero y le acercará a su sueño: ser monarca en tres divisiones diferentes.
«Siento que con Roque puedo llegar al nivel que jamás he estado antes, algo que sería importante, ya que veo cerca la posibilidad de lograr mi sueño de ser campeón del mundo en tres divisiones diferentes. Acá en Las Vegas estoy por tomar mi segundo aire en mi carrera profesional, una que espero y venga con muchos logros», explicó.
Una nueva vida…
¿Qué puede motivar más a un hombre a tomar una decisión tan drástica como la hecha por Rances? Muchos dirán que la familia, una madre soñadora o una promesa por cumplir. No, en este caso es totalmente diferentes, ya que la motivación principal de este púgil cubano de 33 es la de una nueva vida que llega a este mundo. La de su tercer hijo, su primero varón, que llegó con la solicitud del fajón de título mundial de bajo del brazo.
«La principal motivación que tengo en estos momentos es el nacimiento de mi tercer hijo, que me llevó a tomar esta decisión de venir a Miami. También está la confianza de mi equipo. Ellos me han comentado que puedo convertirme que cuento con la cualidades para ser campeón de las 140 libras y luego, de ser posible, cambiar de división», dijo.
Las 147 libras es un sueño a largo plazo para Barthelemy. Ese salto lo ha encasillado para el cierre de su carrera profesional. En su menta está el tener 3 o 4 peleas importantes en esa corrida final en el ring. Terminar con los brazos en alto y la cuenta bancaria con un saldo importante a su disposición, en lo que para él sería el desenlace perfecto para una gran travesía en uno de los deportes más exigentes del mundo. Y justamente para llegar a eso fue que tomó la ruta de Las Vegas a Miami y someterse a los duros entrenamientos de Pedro Roque, con quien apunta, a corto plazo, estar a pleno físicamente para su primera salida de 2020, más precisamente el 23 de marzo.
«Mi rival de turno se llama Alberto Puello, campeón interino de la AMB en las 147 libras. Puello es un buen boxeador, joven con gran talento. Siento que será una pelea pareja e interesante por un título que me servirá para acercarme a la oportunidad de tener el campeonato regular, que para mí es el oficial en la AMB», apuntó.
¿Todo el esfuerzo valdrá la pena? Solo Rances tendrá la respuesta en sus guantes y su boxeo.
Por: Redacción BDC Internacional