Eleider Álvarez llegó a Canadá en 2009, después de superar varios obstáculos que lo separaban de su sueño de saltar al profesionalismo.
Muy pocos son los boxeadores colombianos que tienen la oportunidad de debutar profesionalmente en el exterior, y más cuando se habla de una promotora seria como GYM Promotions. Esa fue la posibilidad que recibieron tanto Álvarez como Oscar Rivas, quienes llegaron a Canadá precedidos por sus buenos resultados en la Selección Colombia de Boxeo.
Con perfil bajo y burlando algunos controles, ambos llegaron al país al norte de América. Eleider era conocido como un muchacho humilde, dedicado a su campamento y con la llama ardiente que no se dejaba apagar ni siquiera por la nieve que caía en la fría Quebec.
Nunca retó de mala manera a sus adversarios, mucho menos respondió a los improperios, solo se dedicó a golpear sobre el ring a duros contrarios como Isidro Ranoni Prieto o Isaac Chilemba, pero todo cambia con el tiempo. Si Eleider Álvarez realiza el reconocido #10YearsChallenge notará esa metamorfosis en su carácter como boxeador.
El punto de quiebre de ese Eleider callado, que no generaba bronca fuera del ring al que ahora no se deja amilanar ni por equivocación nació en el primer cara a cara con Bute, en medio de una conferencia de prensa con Lucían Bute. En el careo del evento promocional, el antioqueño quitó su mirada segundos antes que el rumano y momento que fue captado por las cámaras de televisión, dándole paso a la prensa especializada a hablar de timidez y nerviosismo (mira el minuto 1:04 del siguiente vídeo).
Por supuesto, todo disgustó a Eleider Álvarez, quien entendió que la humildad no era el camino para ganarse el respeto del mundo del boxeo. Desde ese momento su intimidante mirada no se separa de los ojos de su rival en conferencias de prensa y pesajes, cual fiera que está detrás de su presa. Esa mirada eléctrica la sufrieron el mismo Bute un día después, posteriormente Jean Pascal y hasta el mismo Sergey Kovalev.
“En el momento en que hicimos el primer cara a cara tomaron un screenshot y en ese momento no lo estaba mirando y dijeron que por qué no lo miraba, pero soy un boxeador que se tiene mucha confianza. Cada vez que miro a un boxeador a los ojos es para comérmelo. La gente quiere manipularme, pero no van a poder porque yo mentalmente soy fuerte”, comentó Álvarez en ese momento a este medio.
El antecedente más inmediato que tenemos de esta escena fue el pasado viernes, 1 de febrero de 2019, en un careo intenso en medio del pesaje entre Álvarez y Kovalev, que duró exactamente 40 segundos y solo terminó porque el ruso decidió mover su mirada hacia otro lugar, ahí donde estaban los lentes de las cámaras que cubren la cartelera que promocionan Top Rank y Main Events en Frisco, Texas, este 2 de febrero.
El lente de Boxeo de Colombia captó ese momento, que ocurre como un flashback de aquel 22 de febrero de 2017. Ahora son otros los que le quitan la mirada al campeón, que pasó de ser un boxeador duro a ser el un respetado monarca a nivel mundial.
Por: Jeffry Almarales Nieto – Foto: Marco Pérez / Mpsportimages.com