“Antes de él, éramos un país de perdedores. Nos consolábamos conjugando el verbo casitriunfar. Vivíamos todavía celebrando el empate con la Unión Soviética en el mundial de fútbol del 62. Pambelé nos conveció de que sí se podía y nos enseñó para siempre que es pasar de las victorias morales a las victorias reales”.
Juan Gossaín. Tomado del libro ‘El Oro y la Oscuridad: la vida gloriosa y trágica de Kid Pambelé’, escrito por Alberto Salcedo Ramos
Décimo asalto en Ciudad de Panamá. Frazer ya había caído en el tercer asalto. Cervantes lanza su jab constantemente, mueve sus piernas con rapidez y su tronco, como un péndulo, hace que el panameño falle. El agotamiento en ‘Peppermint’ era notable cuando ‘Kid Pambelé’ sacó un izquierda y un recto de derecha para conectar a su rival. El panameño caía por primera vez a la lona.
Frazer se levantó como un resorte. Estaba ‘groggy’. El árbitro Isaac Herrera realizó el conteo preventivo hasta ocho y el panameño siguió en la pelea. Era la tercera caída en toda la pelea. A pesar de tanto castigo, ‘Peppermint’ seguía de pie defendiendo su campeonato mundial, pero no por mucho tiempo. ‘Pambelé’ llevó contra las cuerdas al panameño y lo castigó con vehemencia, sin escatimar esfuerzos.
Un cruzado de izquierda puso a ‘Peppermint’ boca arriba sobre la lona. Era la tercera caída en el décimo round, aquel 28 de octubre de 1972, cuando el juez Herrera decretó el final del combate donde Antonio Cervantes ‘Kid Pambelé’ se coronó como el monarca mundial superligero de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB).
El primer rey de todos los tiempos en el boxeo colombiano levantaba los brazos hace 47 años en Gimnasio Nuevo de Panamá, en la capital de dicho país.
‘Pambelé’ se sacudía de la derrota ante Nicolino Locche el 11 de diciembre de 1971, cuando el entonces campeón del peso superligero de la AMB retenía su corona gracias a la calificación que lo vio ganar por decisión unánime.
“Yo siempre le dije a todo mi equipo que la pelea no iba a ser fácil”, contó ‘Peppermint’ en conversación con Marco Pérez de Boxeo de Colombia, añadiendo que en el pesaje entre ambos hubo “mucha labia”.
“Es un asalto donde decidí a salir con todo, arriesgué mucho y me conectó un golpe que todavía recuerdo lo duro que fue”, manifestó el boxeador panameño sobre aquel recto de derecha de ‘Kid Pambelé’ que abrió el camino hacia la gloria.
Además, Frazer dijo que “pegaba durísimo”. Luego de coronarse campeón, el nacido en San Basilio de Palenque noqueó a peleadores de la altura de Nicolino Locche, a Frazer (por segunda vez) y a Héctor Thompson. En total, fueron 10 defensas exitosas de manera consecutiva hasta que perdió ante Wilfredo Benítez, en San Juan de Puerto Rica, por decisión dividida.
El 25 de junio de 1977 recuperaría el título ante Carlos Giménez y lo defendió seis veces más, hasta que perdió ante Aaron Pryor, por nocaut en el cuarto asalto, el 2 de agosto de 1980. A lo largo de su carrera, disputó 106 peleas en su carrera de las cuales ganó 91, 45 de ellas por nocaut, perdió 12 y empató 3.
A pesar de no tener un fajón mundialista, Antonio Cervantes ‘Kid Pambelé’ conserva su lugar en la historia, siendo el génesis de la gloria deportivo de Colombia, convirtiéndose en una leyenda en el boxeo nacional e internacionales. Los anales continúan rindiéndole tributo al “hombre que nos enseñó a ganar” (Juan Gossaín).
Por: Redacción BDC