in ,

Gilberto Mendoza y sus nuevos horizontes en Colombia

En medio de la espera de la espera en el aeropuerto de Tocumen, Boxeo de Colombia se cruzó con Gilberto Mendoza, el presidente de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB), que aguardaba por su vuelo rumbo a la ciudad de Medellín.

Antes de iniciar la entrevista, Mendoza se interesó por la nueva mascota de BDC: Zimba. «Yo tengo 7 gatos y una perrita», dijo el venezolano, quien se encuentra en proceso de mudanza de Panamá a Colombia, específicamente a Medellín donde se instalará la nueva oficina de la AMB.

‘Gilbertico’ cuenta que su hija mayor estudiará veterinaria y cuando vivía en Panamá, ella se dedicaba a rescatar gatos, convirtiendo su casa en un refugio temporal de gatos. «La mayor parte de las veces se quedan porque a mi esposa o una de mis hijas se quieren quedar con una de las mascotas, y nos quedamos con ellos», añade.

Su misión en el viaje será llevar a Hero y Akira, los últimos dos gatos que faltan por trasladar a la que será su nuevo hogar, Medellín. «Falta rescatar más (gatos) allá en Colombia», dice Mendoza entre risas.

El traslado de una familia completa de un país a otro, es una de las tareas más duras. Atrás quedarán recuerdos, amigos y responsabilidades que deberán adaptarse, ahora, a otro entorno. Precisamente es lo que sucede con Gilberto Mendoza y su familia en la actualidad, ya que viven un cambio importante donde deberán iniciar de cero en una de las ciudad con mayor crecimiento en Colombia.

Sin embargo, los cambios y los traslados son algo de vieja data para el presidente de la AMB, quien desde 2005 decidió salir de su país y emprender nuevos rumbos. Hoy, 13 años después, recuerda con añoranza a su natal Venezuela.

«Venezuela es lo que más siento; la tierra y los momentos, son dos cosas que más te afectan. Lo combinas con la ausencia de mi papá, por su puesto que sí (la extraño)», dice Mendoza mientras explica que la AMB aprendió a desarrollarse mucho más junto la comunidad en su país.

Ahora el futuro le depara nuevos retos y nuevas metas, sosteniéndose con el apoyo de su familia para recobrar fuerzas y dar pie a un nuevo porvenir, en un nuevo país. «Yo a veces me levanto así como: extrañando a Venezuela y a la estabilidad que había construido después de 10 años», aseveró.

Mendoza le contó a Boxeo de Colombia que su salida de Venezuela se da por seguir y catapultar la carrera de uno de los mejores boxeadores de su país: Jorge Linares. «Sentía que era un prospecto que iba a marcar diferencia», dijo y por ello, viajó a Japón donde pudo conocer una nueva cultura, pero que no lo terminó de convencer para cimentar una apertura del organismo de boxeo. «La barrera cultural, no tanto el idioma porque se termina hablando, pero a la distancia que lo nuestro sentía que no iba a ser estratégico para lo que es AMB», añadió.

Su padre, Gilberto Mendoza, le brindó su completo apoyo para que saliera del país, a prepararse mejor, en suma, porque visionó lo que sería la crisis venezolana. «Él no veía un buen futuro en lo que era la inestabilidad política del país, que tiene consecuencias económicas, y creo que no se equivocó», afirmó ‘Gilbertico’ que es consciente que empezará de cero, con las misma inquietudes de hace años pero con la madurez necesaria para tomar decisiones, pisando firme para sostener a su familia.

La naturaleza de la charla decanta en el inevitable tema del boxeo y lo que empieza a construir la AMB para un nuevo año, una nueva ciudad, un nuevo país y un concepto renovado. El hemorragia de ideas que empezaba a contar a Mendoza era incontenible, en especial para un amplio conocedor del deportes y su negocio.

Sus planes con el boxeo colombiano pasan por crear «proyecto mayores» (como les denomina), sumando el caso del pugilismo femenino que ha venido creciendo en los últimos años.

«La televisión internacional pide y solicita que exista talento colombiano como tal. Pero vamos por parte, primero voy a estabilizarme yo, continuar con los problemas sociales en Antioquia pero necesito estabilidad propia para comenzar a hacer proyectos mayores, empezar a buscar promotores y aliados, que es lo que buscaré en Colombia», expresó Mendoza.

A nivel social, el venezolano le atinó a un punto clave: beneficios del boxeo en la zona de los desplazados. Gilberto cuenta que es una manera de llevar aquello del pugilismo a lugares que se han visto fuertemente afectadas por el conflicto armado en Colombia. «Hay algo que se está trabajando ahorita con un grupo internacional de paz en Colombia, que es una cosa que me parece muy importante, que podamos desarrollar esa parte», complementa.

En cuanto al montaje de eventos, tocó dos temas: 1- la elección de las peleas para hacer buenas carteleras y 2- crear alianzas con la televisión para exponer el talento latino, un par de ideas que buscará fortalecer poner en marca Mendoza entre 2018 y 2019.

«Estoy intentando fortalecer un poco más la imagen como marca, tratando de buscar televisoras que pongan el talento latino», y aseveró, «la AMB tiene que empezar a trabajar un poquito de la mano del promotor para intentar dirigir las carteleras porque el boxeo necesita peleas buenas y eso es un fenómeno que se está dando: nos guiamos por los números y no por la calidad de la pelea».

Gilbertico resaltó las peleas de Belmar Preciado contra Franklin Manzanilla o la de título mundial en el marco de la 96 Convención de la AMB, Dayana Cordero ante Mayerlin Rivas. «Son peleas de calidad que la gente está viendo. Sí hay una parte comercial que se debe llevar a cabo, pero queremos unir comercial con calidad porque si no no se puede dar», contó.

Del mismo modo, uno de sus sueños es fundar la Academia Mundial de Boxeo, un institución donde confluya la teoría del deporte y la práctica, enfocada a nivel periodístico y de entrenadores, inclusive, que esté apta para certificar a exboxeadores(as) que deseen convertirse en coach de boxeo.

«De manera que una exboxeadora o un exboxeador puede llegar en un momento dado con toda la experiencia que tenga, hace un curso online y le da el certificado formal, apoyado por la Universidad de Antioquia», recalcó.

Finalmente, una de sus metas será empezar a abrirle las puertas a sus compatriotas, en medio de un éxodo que obliga a mil de familias a emigrar de Venezuela a Colombia. En medio de ello, llegan boxeadores y entrenadores que empiezan a forjar su carrera en territorio ‘cafetero’, en ciudades como Cartagena o Barranquilla.

«Quiero fundar un centro de formación en Colombia en particular, para venezolanos, buscando formar a los entrenadores que estén ahí. En Barranquilla, a través de Cuadrilátero, estamos haciendo más o menos eso. También formar a colombianos a través de esta academia», finalizó.

Vendrán meses de adaptación, ordenamiento y fijación de rumbos concretos para el presidente de la AMB, uno de los organismo que ha logrado movilizarse en tres países, consolidando una marca con base en el boxeo. Es momento para Gilberto Mendoza de continuar su camino junto a su familia, siete gatos, una perrita y su infinita lista de ideas para desarrollar con el ‘deporte de las narices chatas’.

Por: Redacción BDC – Entrevista y vídeo: Marco Pérez / Mpsportimages.com

Arum confirma que sí hubo conversaciones entre Pacquiao y Lomachenko

Dos horas después, Javier Fortuna volvió a fallar el pesaje