Jeovanis ‘Meke’ Barraza y José Luis Sanmartín hicieron respetar el Sugar Baby Rojas de Barranquilla la noche del jueves al imponerse por decisión sobre el mexicano Fernando Silva y ante el venezolano Maikol Beaumont, respectivamente.
Barraza vs Silva
En una pelea con perspectiva diferente para cada árbitro, Jeovanis Barraza se impuso por cartones de 95-95, 98-92 y 96-94 sobre Fernando Silva, materializando una decisión mayoritaria.
En el inicio de la pelea ambos salieron de manera descontrolada, lanzando golpes sin control, pero con el pasar de los segundos se fueron regulando.
Los cruzados de izquierda de Barraza eran su principal arma y hacían sacudir al mexicano, mientras que este último lanzaba volados que también estremecían al dueño de casa.
Aunque el primer round fue de Barraza, los dos siguientes fueron para Silva, pero fue más por la poca intensidad que imprimió el barranquillero y que le permitió al extranjero tomar confianza y tener un amplio rango para lanzar y conectar.
Con ese pequeño traspié, Barraza volvió a tomar el protagonismo de las acciones, conectando, aunque también recibiendo de un rival que sin ser técnico ni prolijo le imprimió mucho pundonor y aguante al combate.
En la mitad de la pelea, la esquina de Barraza fue clara: pedían mayor intensidad, frecuencia y combinaciones en los ataques de su dirigido. Así lo quiso hacer ‘Meke’, aunque no pudo ejecutarlo de manera permanente.
La reyerta continuó con ambos conectando y recibiendo, sin ninguno estar al borde del nocaut, pero sí sintiendo el cansancio físico y el maltrato.
Sanmartín vs Bummont
Por su parte, Sanmartín fue absoluto dueño y dominador de la contienda, poniendo en aprietos a Beaumont con sus ganchos y golpes al hígado.
Beaumont, muy guerrero, nunca no le huyó a los intercambios de Sanmartín, pese a que en muchas ocasiones se pensó que iba al lienzo.
A la altura del quinto asalto, empezaron a aparecer los amarres por parte del venezolano, que pese al cansancio físico nunca bajó la guardia.
El trabajo del soledeño fue demoledor, y aunque no encontró un golpe efectivo que pusiera a tambalear a Beaumont sí hizo mella en el físico del extranjero, que aguantó todo lo que le lanzaron.
Finalmente, las tarjetas no trajeron ninguna sorpresa. Los tres árbitros marcaron 98-92, dejando plasmado la supremacía del local.
Por: Jeffry Almarales Nieto
