Amir Mansour llega recargado para su duelo del 16 de julio con Óscar Rivas. Aunque el peleador viene de caer a comienzos de año por nocaut técnico ante Dominic Breazeale, se vio superior a su rival.
La inesperada victoria de Breazeale llegaría en el quinto round con un golpe sin mucha fortaleza, pero causó que Mansour mordiera su lengua y comenzara a sangrar, lo que lo dejó sin respiración y tambaleando durante el resto del asalto. Al final decidió no salir de su esquina.
«No puedo cerrar la boca», señalaba Mansour, que no podía continuar. Mientras su entrenador Calvin Davis decía: «No me hagas esto». Pero el experimentado juez Raúl Caíz se percató de la situación y detuvo el combate, por lo que en un acto de rabia Davis arrojó su gorra al suelo.
Ahora, Mansour tiene una excelente oportunidad para reivindicarse con sus fans, en una pelea trasmitida por Fox para Estados Unidos.
“Vengo preparado para la guerra”, expresó Mansour a Boxeo de Colombia. “En todas mis peleas me preparo para la distancia, para el nocaut o para lo que sea”.
‘Hardcore’ comparte el pensamiento del equipo del colombiano, asegurando que este pleito es de pronóstico reservado.
“Él (Rivas) sabe que yo voy a pelear. Ambos siempre vamos hacia adelante. Esto será una pelea explosiva”, vaticinó.
Mansour también negó que Rivas tenga una ventaja por su juventud. Para el peleador de 43 años, quien piense de esta manera lo está subestimando.
“La gente puede hablar [censurado] de mi edad, pero cuando miren mi poder, mi estilo y mi físico se tendrán que preocupar. Mi edad es completamente diferente a mi actividad, cuando me vean si pueden hablar”.
Cabe anotar que Mansour tuvo una para de nueve años entre 2001 y 2010, debido a que él fue detenido por la Policía por tráfico de cocaína y pagó una pena de ocho años y medio. El peleador continuó con sus actividades boxísticas, pero fue recapturado en 2011 por violar su libertad condicional, y pasó otros 14 meses tras las rejas.
“De una vez salí de prisión me subí al ring. En ese momento estaba la división Heavyweight bien mala, y mi economía en casa estaba peor. Yo peleé para buscar dinero”.
En la actualidad, libre de todo mal, Mansour sólo tiene el boxeo en su mente.
“Mi misión es seguir peleando con los mejores. Antes yo les gustaba a todos y creo que me han olvidado. Pero cuando me vean van a comenzar a creer en mí. Estoy feliz y contento de pelear con Rivas el 16 de julio”.
Por: Jeffry Almarales Nieto / Marco Pérez – Foto: Facebook Amir Mansour