in

Recuerdo cuando el 90% de la gente apostó por Hilario Zapata: Bassa

El 13 de febrero es una fecha especial y única para la historia del boxeo colombiano. Ese día, pero de 1987, en el Estadio de Tenis del Country Club en Barranquilla, Colombia, Fidel Bassa lograba hacerse con el título mundial de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB) de los peso Mosca, al derrotar al panameño Hilario Zapata.

«Me llamaron muchas personas para recordar esa anécdota», dijo Bassa a Boxeo de Colombia. «Son muchos recuerdos de esa noche, donde casi el 90% daba como ganador a Hilario Zapata, pero estábamos muy bien preparados física y psicológicamente para ganar ese combate. Después de la pelea me dijeron que Hilario Zapata estaba muy cabrero, que teníamos que darle la revancha y hasta Panamá fuimos a darle la revancha».

Luego de 15 asaltos de gran nivel, donde Bassa de impuso con claridad a su rival. Los jueces de la contienda ratificaron lo visto en el ring con las tarjetas, donde dieron al colombiano como ganador por decisión unánime.

  • Juez Julio Roldan: 146-142 para Bassa.
  • Juez Bernie Soto: 148-141 para Bassa
  • Juez Al Wilensky 146-141 para Bassa

«Son 33 años, es una vida, y los recuerdos son buenos. Hilario y yo somos amigos, hemos compartido momentos juntos, dialogando sobre todo lo que pasó esa noche, sin la presión del título mundial. Son momentos agradables cuando uno recuerda esos buenos ratos que pasó en el deporte nacional y mundial», comentó el excampeón.

El júbilo se apoderó de los asistentes al Country Club en Barranquilla. Equipo, amigos y aficionados se volcaron al cuadrilátero para celebrar junto a su nuevo campeón del mundo, quien rompió en alegría mientras ondeaba la bandera de Colombia con orgullo, mientras era alzado en hombros por uno de sus conocidos.

Las celebraciones se extendieron por dos años. Fidel Bassa defendió con creces su título, hasta supo hacerle frente a una revancha ante Zapata que se celebró el mismo año de su coronación. El 15 de agosto de 1987, Bassa logró empatar en la misma Panamá, en una pelea que terminó en polémica por la violenta reacción de los aficionados locales, quienes luego de conocer el resultado, comenzaron a lanzar todo tipo de objetos al escenario, que por fortuna no generó lesiones graves para Fidel y su equipo.

«Yo estaba tan seguro de que podía En mi cabeza solo pasaba que iba a ser campeón. Yo en ningún momento pensé que podía perder, la verdad es que se dieron las cosas», cerró Bassa.

33 años de esa noche gloriosa para el boxeo colombiano. Un capítulo dorado escrito por un púgil que hoy en día recuerda con orgullo esa faena en la capital del Atlántico, que sin importar el paso del tiempo, aún se sigue rememorando, y provocando la misma felicidad que generó aquel 13 de febrero de 1987.

Por: Redacción BDC

Se habría revelado el nombre del próximo rival de Crawford

Quiero pelear con Wilder de una vez: Rivas