Con cara de pocos amigos se retiró del Hard Rock Hotel and Casino, de Las Vegas, Ronnie Shields, entrenador del ex campeón mundial Erislandy Lara, quien no estuvo nada de acuerdo con la decisión tomada por los jueces en la pelea que perdieron ante Jarrett Hurd el pasado 7 de abril.
El duelo de unificación de los títulos superwélter de la FIB, AMB y OIB, terminó siendo a favor de Hurd, que durante toda la pelea estuvo por debajo de Lara, pero en el último round conectó un certero gancho de izquierda que dejó en la lona a su rival, siendo este momento determinante para la decisión de los jueces en las tarjetas: 114-113; 114-113; 113-114, decisión dividida a favor del estadounidense.
Para el peleador cubano y su equipo la contienda estaba a su favor por lo realizado durante la pelea, por tal razón vieron con malos ojos la decisión final, sobre todo Shields, quien manifestó que en Las Vegas los jueces están siempre en contra su peleador.
«Ellos se equivocaron en la decisión que tomaron. Siempre que venimos a Las Vegas a pelear nos arrruinan. Eso no está bien», dijo el entrenador del púgil de 34 años.
Lara ya había tenido dos experiencias en contra en Las Vegas. La primera fue en 2011, cuando en aquel entonces recibió un controvertido empate ante Carlos Molina. Tres años después cayó ante Saúl ‘Canelo’ Álvarez en una cerrada decisión dividida. Estos episodios, más el acontencido ante Hurd, llenaron de argumentos a Shields para lanzar tal afirmación.
Con la amargura de la derrota a cuestas, Erislandy y su equipo deberán retomar la mejor forma física para apuntar de nuevo a un cetro orbital. Desafío importante por la edad del nacido en Guantánamo, pero tampoco imposible.
¿Qué vendrá para Lara en este 2018? ¿Revancha ante Hurd por lo cerrado de su pelea? Esta podría ser una opción, aunque Hurd dejó poco espacio para este suceso.
Por: Redacción BDC Internacional – Foto: Showtime