Once asaltos duró la pelea entre Subriel Matías y Maxim Dadashev en el MGM National Harbor de Oxon Hill. Antes de salir al último capítulo, el entrenador del peleador ruso, Buddy McGirt, arrojó la toalla blanca al ver un cuadro preocupante en su pupilo: vómitos y pérdida de conocimiento.
El pegador fue remitido a un centro de salud donde fue intervenido de emergencias con una cirugía de dos horas para reducir la inflamación del cerebro y tratar un hematoma subdural (sangrado cerebral).
“Tenía que pararlo en el asalto anterior”, adujo Juan Orengo en conversación con Boxeo de Colombia. “Dadashev no quería seguir peleando por el castigo, pero gracias a Dios la paró antes de salir al último asalto, porque hubieran sido peores las consecuencias”.
Ya propiamente sobre la pelea, aseguró que resultó el plan de trabajo, el cual implicaba un ritmo álgido desde el primer campanazo. “Había que castigarlo sin respetar que tuviera buen amateur”, manifestó.
El representante de Fresh Productions Boxing señaló que Matías “es un muchacho que venimos desarrollando en combate anteriores, porque tiene muchísima calidad”, por lo que esperan “una oportunidad titular para coger la faja y seguir peleando con los mejores 140 libras”. Sin embargo, hizo la salvedad de que Subriel no es el único gran prospecto en su cuerda.
“Desde que tengo peleadores profesionales he querido tener peleas con Top Rank. Siempre he dicho que mis boxeadores son de mejor nivel que los de ellos y esta es una de tantas que vamos a hacer”, sentenció.
El equipo de Matías se mostró presto para atender la mejora en la salud de Dadashev.
Por: Redacción BDC Internacional