Tyson Fury ya comienza a vivir la antesala de su revancha ante Deoantay Wilder del próximo 22 de febrero en Las Vegas. Con su particular forma de ser y declarar, el británico aseguró que vencerá por la vía rápida para no dejarle lugar a los jueces a «proteger con sus manos» a Wilder.
El malestar del empate registrado en su primera contienda está vigente y se siente en las palabras de Fury, quien se preparará a fondo para lograr su mejor condición física en aras de lograr ese triunfo por nocaut.
«Tengo muchas ganas de dejar las cosas claras. Gané esa última pelea 10-2. Tengo un empate, muy controvertido, por eso quiero que esta segunda contienda sea diferente, voy a sacarlo del ring, a sacarlo de las manos de los jueces», afirmó Fury.
Las palabras del británico no demoraron en llegar a los oídos del campeón defensor, quien respondió con igual contundencia que cuando ataca con sus golpes.
«Voy a acabar lo que empecé: esta vez Fury no se levantará de la lona tan rápidamente», aseguró Wilder, quien envió al suelo en dos ocasiones a Tyson en esa primera vez en diciembre de 2018.
Y es precisamente eso que ocurrió en la primera contienda lo que Fury no puede repetir. El querer ir a noquear a Wilder le terminará llevando al mismo escenario de hace exactamente un año, lo cual sería un error.
Fury debería centrarse en hacer una pelea inteligente, sacar a flote lo mejor de su técnica y táctica en el ring, algo que tiene y sabe utilizar. Con eso deberá trabajar para crear la mejor estrategia para hacerle frente a un Wilder que se siente incómodo en un contexto así, y al llevarlo a ese escenario, es donde el británico puede encontrar ese espacio para conectar con claridad sus golpes.
Con dos meses de entrenamiento por delante, muy seguramente el equipo de Fury le ayudará a confeccionar un mejor plan para el 22 de febrero.
Por: Redacción BDC Internacional
