Una verdadera paliza le propinó Abel Ramos a Omar Figueroa, a quien despidió en seis asaltos la noche del sábado en el Dignity Health Sports Park en Carson, California.
Fue una pelea que no comenzó bien para Figueroa desde la estrategia. Se sabe que ‘Panterita’ Figueroa no tiene buena guardia, por eso le apostó al constante movimiento de cintura, el cual fue bastante extraño y poco efectivo.
Ramos se vio mucho más aplomado, con un jab excelente que no solo mantuvo a la distancia a Figueroa, sino que también lastimó.
No se veía la manera en la que Figueroa lastimara a un sólido Ramos. Los tres primeros asaltos fueron para Ramos por poco, pero a partir del cuarto hubo un punto de quiebre, cuando una tremenda mano derecha de Ramos dejó ‘groggy’ a su rival, quien con puro corazón sobrevivió.
Sin embargo, el quinto y sexto asalto fueron un verdadero martirio. Ramos dañó cada que vez que conectó, tanto que Figueroa mostró su ojo izquierdo sensiblemente inflamado y morado.
Para el final de la sexta ronda, Figueroa se fue a su banquita, siendo cuestionado si quería seguir con la contienda. El boxeador no dio ninguna respuesta y mostró señas claras de maltrato, como sangre en su boca, por lo que su entrenador puso fin a la contienda.
Fue la segunda derrota de Figueroa, ex campeón mundial ligero que volvía tras casi dos años, que quedó con un registro de 28V-2D-1E. Mientras Ramos mejoró a 27V-4D-2E.
Por: Redacción BDC