A sus 36 años, Nonito Donaire demostró que la experiencia no se improvisa, sobre todo en un deporte tan táctico y de «vivos» como lo es el boxeo. El filipino sacó a relucir sus 18 años como profesional para hacerle frente a el ‘Monstruo’, en su propia casa y ante su gente, en lo que fue uno de los mejores combates de la temporada.
La batalla de Saitama
En el Super Arena en Saitama, Japón, miles de asistentes, locales e internacionales, se acercaron para ver una faena más de Naoiya Inoue, esta vez en la final de la Super Serie Mundial de Boxeo (WBSS) en la división de los peso gallo, donde en fases anteriores, había demostrado su potencia y superioridad ante sus rivales, derrotándolos antes del límite sin mucha resistencia, resultado que esperaron ver hoy en Saitama, pero la realidad terminó siendo totalmente diferente.
Donaire, apelando a su experiencia y una preparación increíble, se puso de tú a tú ante el ‘Monstruo’. No le temblaron los guantes para atacar y poner en problemas a Naoya. Sus tiros de derecha llegaban pleno al rostro del japonés, que por varios pasajes lució sorprendido por la actitud de su contrincante, 10 años mayor que él, quien le estaba plantando cara y colocándolo en aprietos ante su gente, algo que no podía permitirse.
Más allá de los esfuerzos increíbles de Nonito, era prácticamente imposible frenar a Inoue por completo, más en una pelea que, con el paso de los asaltos, se veía condenada a las tarjetas, situación que obligó al local a subir un nivel la velocidad y potencia de sus puños en los rounds de campeonato, logrando acertar el número de ataques suficientes para asegurar su victoria.
El round 11 fue el definitivo. Una buena combinación de Naoya, quien mandó su zurda a las zonas blandas de Nonito, dejó con rodilla al sueño al filipino, que más allá de recuperarse, sabía que ese momento había definido la pelea, pero eso no significó que iba a bajar los brazos, antes continuó presionado para cerrar como un verdadero campeón una de las mejores peleas del 2019.
117-109; 116-111; 114-113 fueron las tarjetas a favor de Naoya Inoue, quien por decisión unánime se quedó con el Ali Trophy y los títulos FIB y AMB del peso gallo, confirmando su lugar entre los mejores libra por libra del mundo. 19-0 mantiene su récord invicto.
Para Donaire fue su sexta derrota, pero tal vez la menos dolorosa de su carrera, al haber dejado todo sobre el ring y demostrado que tiene mucho boxeo para dar, más allá de tener 36 años. Para aplaudir su actuación.
Por: Mauro Alfonso París (@MauroMet94)
