El combate esperado era un choque de encrucijada entre un campeón experimentado y un joven retador con hambre de triunfo que haría lo posible por incomodarlo y arrebatarle el título.
Pero nada hizo prever lo que realmente sucedió en el ring del Fantasy Springs Resort Casino de Indio, California este pasado sábado, cuando el mexicano Miguel “El Alacran” Berchelt apabulló a su compatriota Francisco “El Bandido” Vargas durante once brutales asaltos antes de finalmente someterlo a una derrota por nocaut técnico en un combate de un ritmo demoledor de principio a fin.
Con apenas 25 años de edad, Berchelt (31-1, 28 KO) manejó el combate desde el segundo asalto en adelante con la madurez de un veterano, controlando magistralmente las distancias con un jab sólido y punzante ante un rival que comenzó usando el movimiento lateral como única arma defensiva y luego no supo ajustarse al ritmo y la precisión en los envíos de su oponente.
Vargas (23-1-2, 17 KO), de 32 años de edad y protagonista de dos peleas recientes (un empate ante Orlando Salido en junio pasado, y un triunfo por nocaut ante Takashi Miura en noviembre de 2015) que fueron consideradas las mejores de cada uno de esos años, demostró la valentía y la voluntad de un verdadero campeón al sostener su plan de pelea a duras penas durante la primera mitad del encuentro y mantenerse competitivo aún ante el ataque imparable de Berchelt, quien comenzó anotando con claridad con su 1-2 por dentro para luego abrir el juego y conectar desde todos los ángulos.
A medida que pasaban los rounds, Berchelt continuó demostrando que su dominio inicial no era accidental, y que su plan de pelea estaba rindiendo frutos a la perfección. Vargas comenzó a mostrar los rigores de la batalla en las heridas de su rostro hacia el séptimo asalto, cuando comenzó a ceder visiblemente en su rendimiento bajo el embate continuo de Berchelt y el dolor de las laceraciones faciales.
Luego de múltiples visitas del médico de turno para revisar sus heridas, y atento a la terrible golpiza casi sin respuestas que estaba sufriendo el campeón, el réferi Raúl Caíz Jr. finalmente le puso fin a la masacre a los 2:19 del 11er asalto, sin quejas por parte de Vargas que de ese modo dejaba su faja de peso súper pluma del CMB en manos de Berchelt.
En el combate de semifondo, el co-protagonista de la pelea del año en 2015 junto a Vargas, el japonés Takashi Miura, logró doblegar a un durísimo retador en Miguel Román, en un choque para determinar el retador obligatorio del ganador de la pelea principal.
El zurdo Miura (30-3-2, 23 KO) tuvo un arranque poco inspirado ante un rival con pocos argumentos pero con mucha voluntad, virtudes que le fueron suficientes para alzarse con dos de los tres primeros asaltos.
Pero ya a partir del cuarto round, el boxeador oriental encontró su ritmo detrás de su molesto jab y comenzó a ir de menos a más hasta emparejar la cuenta. Ya en el séptimo, Miura pisó el acelerador a fondo al salir a tirar golpes con intenciones asesinas pero con poca precisión.
El gasto adicional de energía le abrió la puerta a Román (56-11, 43 KO) para que éste haga un intento de recuperación efectivo pero a la postre efímero. Un cabezazo que abrió un corte sobre el párpado derecho de Román en el octavo asalto ayudó a volcar la balanza brevemente en su favor.
Pero la respuesta no se hizo esperar, y en el décimo asalto Miura conectó a Román con un auténtico mazazo sobre el centro de su cinturón, enviándolo a las lonas justo sobre el final del episodio. Miura repetiría la dosis en el round siguiente, derribando a Román con una seguidilla de ganchos y voleas para enviarlo a su rincón golpeado y desorientado.
Sobre el final del siguiente y último round, Miura conectó finalmente una izquierda en punta al mentón que envió a Román de bruces a las lonas. El réferi Thomas Taylor alcanzó la fatídica cuenta de diez a los 53 segundos del episodio final de un emotivo combate.
Por: Diego Morilla Foto Golden Boy Promotion
