El Manchester Arena se vistió de gala para presenciar la tan esperada pelea entre Kell Brook y Amir Khan, quienes resolvían una enemistad de años a puro golpe sobre el ring.
La espera fue larga y los deportistas demoraron en salir al ring, mientras los espectadores en Manchester estaban a la espera. Todo debido a que desde el equipo de Brook, alegaron irregularidades en los guantes de Khan.
Pero finalmente la campana marcó el inicio de la batalla y Brook no soltó el pie del acelerador de principio a fin. Con sangre en el ojo, Kell avasalló a Khan, quien no tuvo más que retroceder para evitar los golpes mientras desafiaba a Brook para ir adelante.
Así, Brook se tomó confianza y atacó con todo su armamento. Salió a ofrecer golpes sin parar, a diestra y siniestra; y Khan se quedó sin respuesta. Recibía cada impacto del cuerpo de su rival, hasta que, de tanto castigo, el juez intervino en el sexto asalto y acabó la contienda.
Brook cobró venganza de aquella vez cuando Khan fue escogido sobre él en el equipo británico para 2004 y tras esta lucha, amos quedaron sumergidos en un abrazo y una extensa charla.
Por: Redacción BDC.