El tres veces retador de la corona de los plumas Miguel Marriaga viajó este lunes a Belfast (Irlanda del Norte) para su pelea de este sábado 6 de agosto ante el local Michael Conlan en una cita pactada para que el pugil local retome el camino después de la dura derrota ante Leigh Wood en el, sin lugar a dudas, el ‘Nocaut del Año’.
Con 35 años, Marriaga sabe que esta oportunidad le da el último chance si en verdad quiere despedirse del boxeo profesional con el sabor en la boca de qué es ser campeón del mundo que ha visto frustrada ante Nicholas Walters, Óscar Valdez y Vasiliy Lomachenko, siendo en realidad la pelea contra Valdez la única oportunidad genuina en las 126.
Recientemente, Marriaga se midió a Eduardo ‘Zurdito’ Ramírez en una categoría en la que le cuesta dar el peso como las 130 y perdió. Su choque ante Joet González sí se puede decir que fue en su categoría natural y el bolivarense no dio una buena muestra de reflejos y velocidad.
Marriaga tuvo tres meses de preparación para esta nueva contienda, el último de los mismos en Ciudad de México bajo el mando de su prepador técnico Samuel Gómez, pero este no podrá acompañarlo a Irlanda por temas de visado ante una solicitud hecha a destiempo.
