El próximo 22 de enero desde el Borgata Hotel Casino en Atlantic City, Gary Allen Russell Jr. tendrá un nuevo capítulo en su historia como boxeador, pues saltará una vez más sobre el cuadrilátero para exponer su condición de campeón mundial ante Mark Magsayo.
El mayor de los Russell, campeón del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) en el peso pluma, buscará mantener el legado de su familia, sirviendo como ejemplo y como orgullo para su padre, Gary Russell, en su sexta lucha como dueño del cetro.
Gary ha crecido en una familia en la que el boxeo corre por las venas. Desde muy joven ha sido entrenado por su padre, quien, a sus 62 años no podrá acompañarlo tan seguido de ahora en adelante. Finalizando 2021, le fue amputada una de sus piernas debido a complicaciones padecidas por diabetes tipo 2 y su movilidad está reducida.
“Él es mi entrenador y también mi padre. Ahora me estoy entrenando esencialmente a mí mismo. Él no goza de la mejor salud, pero trata de aparecer en el salón tanto como puede. Pero estamos trabajando. Estamos listos. Sin quejas”, destacó Gary.
Ahora, en honor a su padre, a quien considera un “guerrero de corazón”, dará todo de sí ante Magsayo, pues además tiene una carga sobre sus hombros: sus hermanos también dan la vida sobre un ring, persiguiendo el sueño de los campeones.
Gary Antonio (19-0), de 28 años, derrotó a Alexandro Santiago en noviembre del 2021; Gary Antuanne (14-0), con 25 años, superó a Jovanie Santiago en mayo del mismo año; y Gary Allan Russell III (21-10), tuvo su última batalla cayendo contra George Rincón.
Así, Gary Allen tendrá un duro reto ante Mark. Más allá de disputar el cetro, estará en juego el orgullo propio y de su familia al cargar en sí una larga historia y un legado para honrar a su padre, quien no podrá estar desde su esquina, como habitualmente lo hacía.
Por: Redacción BDC.
