Gennadiy ‘GGG’ Golovkin, campeón mundial de peso mediano de la Federación Internacional de Boxeo (FIB) y la Organización Internacional de Boxeo (OIB), y uno de los nombres más rimbombantes en el ring en los últimos años, demandó en enero del 2019 a sus exgerentes, los germanos Oleg y Maximillian Hermann, por una cifra cercana a los 3.5 millones de dólares por incumplimiento del deber fiduciario y otros reclamos.
Tras esto, los germanos Hermann respondieron en mayo con una contrademanda, alegando que es ‘GGG’ quien les debe cerca de 27.4 millones de dólares; y este caso, que se está llevando en California, es quizá el más significativo que se lleva en la actualidad entre un boxeador de alto nivel activo y sus antiguos mandejadores.
“Creo que habrá una conferencia en el marco del juicio a finales de este año, momento en el que el tribunal establecerá una fecha para el juicio y seguiremos adelante”, dijo Sasha Frid, uno de los abogados que representa a los hermanos Hermann.
Sin embargo, Pat English, veterano en el mundo del boxeo, abogado principal de Main Events y uno de los abogados que representa al kazajo, puso freno y precisó que no hay que ir tan rápido, pues debido a la pandemia del COVID-19 se han detenido muchas actividades en el mundo, como el deporte y los litigios
“Entienda que las cortes en California están casi cerradas. Tuvimos una audiencia el otro día. Fue el primer día que hicieron una audiencia de tele-video y fue medio desastre. Lo están intentando, pero es un desastre. Y este es un caso de juicio por jurado. Literalmente, no habrá una prueba hasta 2022. Habrá una gran cantidad de trabajos pendientes. Este es uno de los casos más lentos en los que he formado parte”, comentó.
En el fondo, según ambas partes, es un caso muy simple que se reduce a cómo un tribunal determinará cuándo terminó una relación administrativa.
El fin del vínculo
Para el grupo de Golovkin, la relación terminó en 2017, en algún momento luego de la pelea contra el mexicano Saúl ‘Canelo’ Álvarez, alegando que los hermanos Hermann “no brindaron servicios significativos y no desempeñaron ningún papel en particular” en las dos peleas que el kazajo tuvo en 2018, contra Vanes Martirosyan y la revancha contra ‘Canelo’.
Así, desde el equipo de ‘GGG’ se sostiene que el kazajo tenía razón al terminar la relación porque los gerentes nunca habían tenido una licencia formal y nunca se había asignado términos de duración al acuerdo original. Además, expresan que los hermanos Hermann recibieron un pago excesivo en sus comisiones de gestión, extrajeron comisiones de cosas que no eran comisionables (como acuerdos de patrocinio) y que se aferran a objetos de interés valiosos y otras propiedades que legítimamente pertenecen al boxeador.
Por su parte, los hermanos Hermann, sostienen que el vínculo con ‘GGG’ estuvo en plena vigencia a lo largo del 2018 y que expiró en febrero del 2019, cuando el kazajo les presentó el aviso de rescisión por primera vez, y afirman que todavía se les debe su recorte administrativo del 20 % por sus servicios de la pelea contra Martirosyan (400 mil dólares) y la revancha contra el mexicano (seis millones de dólares).
También aseguran que se les debe una comisión sobre el acuerdo de seis combates de 100 millones de dólares que firmó Golovkin con la plataforma de transmisión DAZN, y que fue firmado en marzo de 2019. Así, los hermanos sostienen que el anuncio de ‘GGG’ para terminar el contrato, un mes después de la firma con DAZN, deja claro que el boxeador quería evitar pagarles su parte de 20 millones.
“A medida que Golovkin comenzó a ganar sumas de dinero cada vez mayores, la codicia se hizo cargo. En lugar de pagar lo que debe, Golovkin presentó una demanda basada en una historia inventada diseñada para desviar de él el hecho de que no ha cumplido su palabra y el acuerdo que hizo”, afirmaron en la contrademanda.
“Aunque las empresas estadounidenses se han alejado del boxeo en los últimos años, los Hermann fueron capaces de gestionar y cultivar con cuidado la imagen pública de Golovkin como un buen tipo impecablemente limpio; y como resultado, pudieron asegurar acuerdos de marketing sin precedentes para Golovkin por parte de gigantes corporativos como Nike, Apple, Samsung, Hublot, Tecate, Chivas y otros”, continuó la contrademanda.
Según English, los hermanos Hermann “nunca han oído hablar de la Decimotercera Enmienda”, refiriéndose a la cláusula histórica de la Constitución de Estados Unidos, que abolió formalmente la esclavitud. “Parece que piensan que Gennadiy es un esclavo para ellos. Probablemente Gennadiy los despidió. Y sin ningún fundamento en mi opinión, han demandado para continuar una relación que legítimamente ha terminado”, explicó.
Golovkin cree que los Hermann no tuvieron la licencia adecuada
Por esto, la principal acusación de Golovkin es que, para empezar, la asociación de los hermanos Hermann era “ilegal e inaplicable”, porque nunca obtuvieron la licencia adecuada como gerentes en ninguno de los estados en los que el kazajo tuvo sus peleas más importantes, como California, Nevada y Nueva York.
“Tenemos leyes en este país que requieren que la gente tenga licencia, que en California requiere que los contratos de administración no duren más de tres años, que es donde vive Gennadiy. En la mayoría de las jurisdicciones el tiempo es limitado y eso es por una simple razón. Se tomó la decisión política de no esclavizar a los combatientes”, agregó English.
Los hermanos Hermann han negado esto, indicando en su contrademanda que “obtuvieron las licencias, aprobaciones y autorizaciones que se requerían según la ley estatal para servir como gerentes de Golovkin para sus peleas en los Estados Unidos”.
Los Hermann desvían dinero, cree el kazajo
Por otra parte, el campeón kazajo también alega que los hermanos Hermann le han estado desviando dinero durante años al cobrar mayores comisiones y retener ciertos ingresos, asegurando que ellos nunca compartieron adecuadamente los contratos o facturas que firmaron por los acuerdos de televisión extranjera.
“Ellos pusieron el dinero de los acuerdos de televisión en sus cuentas en Alemania. Ellos dieron una contabilidad en el sentido de que ellos – digamos, $ 200,000 de Kazkhstan, para usar un ejemplo – pero fue un correo electrónico nada más. Hay algunos contratos que conocemos, al menos uno, que no se contabilizaron en absoluto. En otras palabras, se recibió dinero y no se reveló. Así que alegamos que tendremos pruebas de eso”, reveló English, quien agregó que Oleg fue condenado anteriormente por delitos.
“Él era el jefe de una importante operación de falsificación de productos en Alemania, donde hacían imitaciones de marcas conocidas (carteras, ropa, etc.)”, comentó.
Los Hermann se escudan en Abel Sánchez y Tom Loeffler
Para defenderse, los hermanos Hermann hacen acotación a la situación del entrenador de mucho tiempo de ‘GGG’, Abel Sánchez, quien se separó del kazajo por problemas económicos después que el boxeador firmara su contrato con DAZN, afirmando que Golovkin “hizo una oferta insultante para recortar la comisión de Sánchez” para evitar pagarle un porcentaje de sus nuevas ganancias.
Pero, para el equipo de Golovkin, fueron los hermanos Hermann quienes inicialmente intentaron recortar el salario de Sánchez después que el kazajo planteara, por primera vez, la idea de renegociar su contrato con sus manejadores, que incluían a Sánchez y a Tom Loeffler.
El boxeador dio a conocer este tema luego de pelear contra ‘Canelo’ en 2017, porque se dio cuenta que estaba “pagando más del 45% de su bolsa de pelea (neto de costos y antes de impuestos) colectivamente a los hermanos Hermann como sus gerentes, Abel Sánchez como su entrenador y sus promotores estadounidenses”, según la denuncia. Como resultado, Golovkin quería reducir sus comisiones generales al 30 %, de modo que Sánchez, Loeffler y los hermanos Hermann no se llevaran más del 10 % cada uno.
“Es muy típico que los combatientes cuando llegan a la estratosfera renegocian. No estoy hablando de romper un contrato. Me refiero a renegociar nuevos acuerdos con el capacitador y los gerentes, personas que están trabajando porcentualmente. Es muy común, más común que no. Porque el 20 % de $ 100,000 es muy diferente del 20 % de $ 10 millones”, explicó la defensa de ‘GGG’.
De esto, Sánchez y Loeffler aceptaron, pero los Hermann no, y respondieron en enero de 2018 con una contraoferta vía correo electrónico, donde no solo subieron sus propias comisiones, sino que redujeron las del entrenador y manejador, por lo que Golovkin se negó y no hubo más reuniones al respecto.
“En el curso normal, habría sido normal, el contrato terminó, tú sigues tu camino, nosotros seguimos el nuestro”, afirmó English. Pero los hermanos Hermann reconocen que, si bien no hubo acuerdo, eso no significaba la terminación del contrato, pues afirman que el mismo “se mantuvo en vigor durante 2018 con el equipo de gestión de Hermann con derecho a recibir su comisión de gestión completa del 20 %”.
2018, clave: revancha contra ‘Canelo’ y los Hermann, “ausentes”
Pero el caso no termina ahí. El año clave es 2018, cuando tuvo cabida la revancha entre Álvarez y Golovkin, donde se retrasó y después estuvo cerca de caerse luego de la suspensión al mexicano. Esto desencadenó una serie de asuntos administrativos que requerían ser atendidos con mayor cautela y el kazajo dice que los hermanos Hermann estuvieron ausentes durante este período y “dejaron de prestar servicios de gestión”.
“Un gerente de box normalmente habría sido responsable de todos estos eventos, pero los hermanos Hermann, que para entonces ya no se comunicaban con Golovkin sobre tales asuntos, no desempeñaron ningún papel en ninguno de ellos”, se evidenció en la denuncia.
Los hermanos Hermann han negado estas afirmaciones, sosteniendo que estuvieron involucrados en todos los procesos importantes de toma de decisiones, incluida la recomendación de Golovkin de firmar con DAZN.
Desde el equipo del boxeador afirman que hay problemas en el relato de los hermanos Hermann y según la denuncia del kazajo, los hermanos rompieron el silencio con el peleador dos meses después de la revancha de Álvarez al enviar una carta de cumplimiento a través de su abogado, y fue en esta carta que los hermanos mencionaron por primera vez la existencia de un contrato de gestión que se había presentado hace mucho tiempo a la Asociación Alemana de Boxeo (AAB).
Golovkin manifestó estar sorprendido porque no recordaba haber firmado tal contrato, y sus términos eran diferentes del acuerdo verbal que los hermanos Hermann especificaron en su contrademanda.
Posteriormente, en enero del 2019, Oleg y Maximillian amenazaron con obstruir las conversaciones de ‘GGG’ con DAZN, haciendo referencia al acuerdo con la AAB. Después, el 31 de enero, Golovkin presentó la respectiva demanda contra los hermanos, quienes intentaron litigar el caso en Alemania, y fue aquí donde, según el kazajo, los Hermann “inventaron” una nueva historia cuando se dieron cuenta de que el acuerdo escrito ya había expirado en 2015, o mucho antes de la revancha entre él y ‘Canelo’.
Al final, el equipo de Golovkin afirma que el juez alemán desestimó su caso, citando problemas de credibilidad, lo que llevó a los hermanos Hermann a presentar su actual contrademanda en California.
Oleg y Maximillian, con otros intereses según Golovkin
Otra de las quejas por parte de Golovkin es que los hermanos Hermann confundieron sus deberes como directivos, que llevan un deber fiduciario, con el del promotor, que no tiene esa obligación. Y esta presunta infracción cae bajo una condición de la Ley Muhammad Ali, aprobada en 1999 para proteger a los boxeadores de la explotación, y en la cual se estipula que un promotor “no puede tener un interés financiero directo o indirecto en la gestión de un boxeador” y un gerente, de igual forma “no puede tener un interés financiero directo o indirecto en la promoción de un boxeador”.
Así, el kazajo afirma que los hermanos violaron esta ley frente a los derechos televisivos internacionales de sus peleas, que son propiedad del promotor Loeffler. Ain embargo, según Golovkin, las ventas de estos derechos fueron directamente a los administradores, formando así el tipo de “interés financiero” contra el que advierte la Ley Ali.
Sobre esto, los hermanos Hermann han negado las acusaciones y su defensa expone que “abordaremos sus acusaciones a medida que avance el caso y esperamos nuestro día en la corte ante un jurado de California”; por lo que Oleg y Maximillian presentaron quejas de indemnización de terceros contra miembros actuales y anteriores del círculo íntimo de Golovkin, que incluye a su contadora Melissa Moskal, su entonces promotora principal K2 Promotions, y su entonces abogado personal Ron DiNicola. Estas quejas cruzadas de indemnización, como se denominan en la ley de California, son una forma de “esparcir la culpa”, de modo que en el caso de que los hermanos Hermann sean encontrados culpables, no sean los únicos que carguen con los daños.
“Es injusto e irrazonable que Golovkin atribuya toda esta responsabilidad potencial a sus gerentes cuando otros profesionales que le debían deberes fiduciarios comparten esta responsabilidad potencial, y con base en principios de equidad se les debe ordenar que contribuyan con su parte justa para satisfacer cualquier juicio”, explicaron los hermanos.
Acusaciones para la contadora y abogado de ‘GGG’
Ahora, involucrados Moskal y DiNicola, no fueron nombrados en la denuncia original de Golovkin. Sobre el primero, los hermanos Hermann alegan que su función única como contable era estar al tanto de todas las transacciones financieras relevantes, por lo que según Oleg y Maximillian, lo hacían culpable si el tribunal fallaba en su contra.
Moskal presentó rápidamente una objeción que esencialmente otorga la validez de los puntos fácticos del demandante, pero se opone a su argumento legal, y hace dos semanas, el juez se puso de lado con los hermanos Hermann contra Moskal, permitiendo que prosiguiera su contrademanda. Al mismo tiempo, el juez opinó que los hermanos Hermann no podían demandar a Moskal por motivos de indemnización relacionados con las acusaciones de la Ley Ali.
“Aunque nuestra objeción fue anulada, no creemos que el fallo haya sido completamente desfavorable porque los tribunales estuvieron de acuerdo específicamente con nuestros argumentos en nombre de la Sra. Moskal de que los hermanos Hermann no tienen derecho privado de acción o indemnización en virtud de esta Ley Muhammad Ali. La denuncia cruzada no tiene fundamento. Esperamos que finalmente se desestime el caso contra la Sra. Moskal”, dijo el representante de Moskal.
Con esto, English cree que los hermanos Hermann presentaron estas quejas basándose en la noción de que Golovkin estaba recibiendo su consejo de Moskal, así como de su esposa, Alina.
“Antes de que se presentara la denuncia de un tercero (contra Moskal), escuchamos que los hermanos Hermann querían presentar una denuncia contra Alina Golovkin, como una forma de presionar a Gennadiy, lo que no hará. Es un esfuerzo infructuoso. No pudieron hacerlo con respecto a Alina”, dijo English.
En una declaración proporcionada a World Boxing News en agosto pasado, los abogados de los hermanos Hermann manifestaron sospechas de que la esposa de ‘GGG’, Alina, y su contable, Moskal, “están tomando las decisiones para él, le están diciendo qué hacer”.
“Les puedo decir, después de haber tenido muchas, muchas discusiones con Gennadiy, estas decisiones son de Gennadiy, punto. Es posible que hayan pensado o no que eso era cierto, ciertamente saben que es cierto ahora”, agregó el abogado defensor.
Por otra parte, DiNicola tiene una situación de indemnización similar, pues es un destacado abogado de boxeo mejor conocido por representar a Muhammad Ali.
Los hermanos Hermann alegan que él, aunque técnicamente se desempeñaba como abogado de Golovkin, también amplió su función para servirles a ellos también. Los hermanos confiaron en DiNicola para presentar sus trámites administrativos ante las comisiones estatales y afirman que en repetidas ocasiones recibieron garantías de DiNicola de que los estaba representando. Como resultado, alegan que DiNicola tenía un deber fiduciario con ellos. English ve esto como otra aventura que tuerce los brazos y que no se sostiene.
“Los hermanos Hermann no tienen licencia, y como una forma de disculpar eso, están afirmando que se suponía que Ron DiNicola debía darles una licencia y no lo hizo, lo cual estoy convencido de que es completamente frívolo. Conozco a Ron DiNicola. Para empezar, no los representó. Representó a Gennadiy. Sería un conflicto para él representarlos también. Eso es bastante frívolo”, afirmó English.
Golovkin y los hermanos Hermann se conocieron por primera vez en abril de 2006 en una cartelera en Stuttgart, antes que el kazajo tuviera su primera pelea como profesional, y desde ahí, desarrollaron una amistad a lo largo de los años, hasta que en 2009, con un acuerdo verbal, Oleg y Maximillian acordaron administrar a ‘GGG’.
Ahora, con 38 años, Genaddiy es uno de los pocos boxeadores que goza el reconocimiento principal por la gran carrera que ha llevado en el boxeo, contando con múltiples victorias y una dualidad contra Álvarez, y los hermanos Hermann creen que merecen un crédito considerable por este desarrollo, desde convertir a un virtual desconocido que trabaja duro bajo un mal contrato promocional en Alemania, en un popular campeón de peso mediano con un atractivo comercial genuino.
Por: Redacción BDC Internacional.
