El campeón Jorge Linares se refirió a la gran pelea que sostuvo contra Anthony Crolla en Inglaterra donde conquistó el título Diamante WBC, el cual solo poseen los boxeadores de élite.
«Fue un público difícil, muy imponente para ser honesto pero estaba consciente que lidiaría con eso, pero no, con el referí que siempre estuvo encima de mí”, dijo Linares.
El campeón en tres divisiones, se mostró feliz de estar en México, país al que considera su casa y donde tiene un gran número de aficionados que siempre le han mostrado se apoyó.
Linares quien desde su llegada a tierra azteca visitó la Basílica de Guadalupe para agradecer todas las bendiciones, se mostró orgulloso de la preparación física que tuvo en las montañas para su pelea pues considera que eso fue lo que lo ayudó a salir adelante con la victoria.
“Estoy muy contento y agradecido con la vida por todas las oportunidades que me ha dado, estoy convencido que uno debe tomar las oportunidades que se van presentando y eso es lo que he hecho desde que me fui de mi casa a los 17 años. El camino no ha sido fácil, he llorado y sufrido mucho pero hoy estoy aquí de pie, recogiendo los frutos de mi esfuerzo», comentó.
‘El Niño de Oro’ también sostuvo que por un momento sintió una gran dolencia en la mano derecha, pero esto no fue impedimento para continuar el pleito.
“En el quinto asalto me dolía mucho la mano y por momentos pensé que era algo referente a la fractura que sufrí hace un año; sin embargo me mantuve enfocado, quería noquear pero también estaba seguro que si hacía un boxeo inteligente saldría con la victoria y así fue, gracias a Dios», dijo Linares, quien complementó: “Ya me revisaron la mano y el doctor me mando reposo de al menos 7 semanas”.
Para finalizar, el licenciado Sulaimán le entregó a Jorge el brazalete WBC que sólo portan los grandes peleadores que han mantenido en alto el campeonato del organismo.
Por: Redacción BDC Internacional – Foto: CMB