Atraído por sus raíces paternales en El Salvador, Carlos ‘El Famoso’ Hernández (43-8, 24 Ko´s), nacido en Los Ángeles (California), está de visita en la tierra de sus ancestros compartiendo sus experiencias en marco de la Convención Nocaut a Las Drogas de la Asociación Mundial de Boxeo y tratando de atraer las miradas de los salvadoreños hacia el deporte que le dio reconocimiento a él, aunque en un país lejano.
«Aunque nací en Los Ángeles, siempre que estuve en los ensogados sentía esa necesidad de pelear por el país de mis padres, de llevar sus colores. Ellos me transmitieron ese amor por esta patria y aunque nací y me crié en los Estados Unidos, me señalaban como mexicano por mis rasgos. Eso intensificó mi deseo por representar a El Salvador aunque nunca había podido regresar por el conflicto armado por el que emigraron mis padres hacia los Estados Unidos y por mi actividad deportiva, posteriormente hasta que me retiré. Cuando le decía a gringos y mexicanos que soy de El Salvador me preguntaban, ¿en dónde queda eso?», le dijo ‘El Famoso’ Hernández a BOXEO DE COLOMBIA que cubre la convención de la entidad con sede en Caracas (Venezuela).
En la hoja de vida de Carlos ‘El Famoso’ Hernández aparecen nombres ilustres del boxeo latinoamericano como sus rivales. Caso Eric Morales y el ex mejor libra por libra del mundo Floyd Mayweather Jr.
«Esa fue mi mejor pelea, aunque perdí. Llegué muy bien preparado y aunque combatí en su casa (Grand Rapids, Michigan, por el título Superpluma del CMB) y perdí, los más de 19 mil espectadores terminaron abucheando a Mayweather Jr. En su momento no lo vi como el gran pegador que fue posteriormente y como ahora lo cataloga la prensa. En su momento fue un rival con dos brazos como los míos, aunque un poco más largo (risas)», recordó.
Hernández, a punto de cumplir 45 años, ya está entrenando peleadores en Texas y quiere entrar en el mundo de la promoción de pugilistas y con esto ayudar a la penetración del boxeo en El Salvador.
De sus peleas, recuerda en especial la que sostuvo con el colombiano Douglas Villarreal, a quien noqueó en el primer asalto (2002 en Austin Texas), porque «fue el rival que más duro me pegó», recordó el ex boxeador.
