Bob Arum espera que sus combatientes comprendan que el boxeo volverá a un entorno económico diferente al anterior a la crisis de COVID-19.
Los promotores perderán una fuente de ingresos, al menos a corto plazo, porque no podrán ganar dinero con la venta de entradas. Las tarifas de licencia de las redes de televisión y los servicios de transmisión podrían compensar algunas de esas pérdidas, pero Arum no perderá demasiado tiempo regateando por carteras si los combatientes no son realistas cuando llegue el momento de comenzar a programar peleas nuevamente en una economía pos pandémica.
«Algunos peleadores tienen diferentes puntos de vista, y después de hablar con ellos, si esos puntos de vista hacen que sea imposible usarlos, el siguiente», dijo Arum. “Nadie en esta situación es indispensable. En otras palabras, tenemos como 90 luchadores que luchan por nosotros. Hay muchos luchadores que luchan bajo la promoción de Lou DiBella o Kathy Duva. Sabes, una vez más, los luchadores, imagino, lucharán por un lugar en estas cartas. Si un luchador dijo: ‘No, no quiero pelear sin una audiencia. Tienes que pagarme más o simplemente no peleo’, eso está bien. Respeto eso. El siguiente hombre arriba. Nadie es indispensable en este entorno».
Luchadores como Crawford y Spence ya anunciaron que pelearían solo si se mantiene el mismo valor.
Por: Redacción BDC Internacional
