Un caso particular vivirá Pablo Carrillo en su próxima pelea. Será el visitante –hablando desde el punto de vista de las promotoras- en la disputa que tendrá en el Coliseo Sugar Baby Rojas, en Barranquilla.
El nacido en El Copey, pero residente en Galapa, departamento del Atlántico, será el lado B el próximo 1 de abril, cuando enfrente al estadounidense residenciado en Barranquilla Dewayne Beamon.
“Está manejado por buenas empresas. Le buscaron un rival de alto nivel en Colombia y me escogieron a mí. Están equivocados si creen que yo estoy para experimentar. Aún estoy preparado para una pelea de campeonato mundial”, advirtió Carrillo.
Con 33 años, el ‘Trencito’ es consciente que cada pelea lo acerca más al retiro de su amplia carrera, pero no deja de soñar con un campeonato del mundo.
“Si soy inteligente puedo quedar bien económicamente sin ser campeón mundial, pero tengo esas ganas. El boxeo colombiano es difícil. Yo vengo con esfuerzos con manos propias. Al boxeo colombiano no lo ayudan, no le meten el corazón como al fútbol”, opinó.
Otra pelea anhelada es una revancha con el mexicano Francisco ‘Chihuas’ Rodríguez, quien en 2018 le propinó el único nocaut que tiene en su carrera.
Por: Redacción BDC