Caleb Plant se prepara para disputar desde Las Vegas una de las contiendas más importantes de su vida: buscará la unificación de cetros del peso supermediano contra el mexicano Saúl ‘Canelo’ Álvarez; y en esta lucha, como en muchas otras anteriormente, tendrá una motivación extra: lograrlo en honor a su hija.
Cuando recién Plant tenía 20 años, su entonces novia, Carman Jean Briscoe-Lee, un año menor, le dijo que iban a ser padres; y en sus cabezas solo estaba el nombre de Alia, quien nació el 7 de mayo de 2013 cuando Caleb se preparaba para debutar como pugilista profesional.
La pequeña nació con una extraña enfermedad y tuvo que luchar por su vida por más de un año, pero no lo logró combatir contra los golpes de la vida.
“Nació con una condición médica desconocida. Tenía al menos 150 convulsiones por día. No hubo un día en que tuviera menos de 150 convulsiones. Tenía daño cerebral, no tenía habilidades motoras, no podía sentarse, mantener su cabeza erguida ni cerrar el puño”, comentó Plant.
Desde entonces, la vida de Caleb cambió. Alia tenía ocho citas médicas por semanas en el hospital y la rutina del boxeador era entrenar e ir al hospital, tomando incluso baños de hielo en centros médicos.
“Tenía una pelea en Filadelfia y ella estaba de nuevo en riesgo. Ella apenas podía respirar. Cuando me desperté, las cosas estaban empeorando y me dijeron que mi hija iba a morir. Me dijeron eso, así que cancelé la pelea”, ratificó Caleb.
Tras el suceso, Plant hizo una promesa en honor a su hija: ganar el título mundial; y lo logró en 2019 al derrotar al venezolano José Uzcátegui. Días, después, Caleb fue al cementerio a visitar a su hija y le dedicó el cinturón de campeón supermediano de la Federación Internacional de Boxeo (FIB).
Ver esta publicación en Instagram
Ahora, el estadounidense tendrá un nuevo reto ante ‘Canelo’, y, una vez más, el recuerdo de su hija está latente y buscará consagrarse en la historia del peso supermediano, intentando destronar al rey mexicano.
Por: Redacción BDC.
