Los ecos del espectacular nocuat del ‘Tren de Cienfuegos», Robeisy Ramírez, se siguen escuchando después de finiquitar por la vía rápida al puertorriqueño Abraham Nova la noche del sábado anterior en Teatro del Madison Square Garden de Nueva york, pelea coestelar de la velada de Beterbiev vs Smith Jr.
«Pueden subir más grande que yo, igual esto no es fisicoculturismo, pueden decir que van a subir más pesados, con 20 o 30 libras de más que igual los enfrento a todos», dijo un eufórico Ramírez al pie del cuadrilátero en entrevista con César Seda de División Dividida.
Ramírez debió sortear el reto de un contrincante que llegó casi cuatro categorías más arriba tras la rehidratación, aproximadamente en las 144 libras, lo que dejó en desventaja corporal al cubano.
Sin embargo, la presión del cienfueguero, sus golpes a la zona media, quitándole el aire y las piernas a Nova y su posterior potente cross de izquierda, le permitieron al doble campeón olímpico firmar su décima victoria de su corta carrera del boxeo de paga que lo dejan en camino derecho por una oportunidad por un cetro orbital. Ramírez ganó el vacante de la USBA (Asociación de Boxeo de los Estados Unidos, por sus siglas en inglés) de las 126 libras de la OMB.
