Ingrit Valencia tomó revancha de la tailandesa Peamwilai Laopearm, quien la venció en el Campeonato Mundial Femenino de Astana, y aseguró por lo menos la medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Río.
“Toda la gloria y la honra sean para Dios. He logrado mis sueños. Dios me dio la energía y la fuerza para ganar este combate que no era fácil, pero fue gracias a los entrenamientos a todas las personas que aportaron para esto. Hoy lo he logrado”, declaró visiblemente emocionada Valencia, tras terminar el pleito.
Aunque ya se ubica entre las mejores cuatro boxeadores del mundo en la categoría de los 51 kilogramos, Ingrit no se conforma y le apunta al oro.
“Estoy entre las primeras cuatro del mundo y eso para mí es un orgullo”, dijo la caucana, quien advirtió: “Quiero más porque me he preparado para esto. Este es mi sueño, he logrado mi segunda pelea pero no he ganado nada”.
Por último, Ingrit dedicó este triunfo a entrenadores y familiares, especialmente a su pequeño hijo Johan Steven, de 9 años.
“Él es mi orgullo, mi aliento y mi motor. Por él hago cada cosa, por él entreno tan duro y me preparo tan fuerte, para darle un buen futuro a mi hijo y que no carezca de las cosas que carecí yo cuando era niña”, cerró.
Ingrit Valencia enfrentará en las semifinales a la francesa Sarah Ourahmoune, el próximo jueves, 18 de agosto, a las 12:15 p.m.
Por: Redacción BDC