Cuando se habla de boxeo colombiano en la actualidad, el nombre de Miguel Marriaga es uno de los que primero figura en la lista de los más importantes.
Con un historial de grandes peleas en el extranjero, el nacido en Arjona sabe que el ‘Escorpión’ lleva consigo un mensaje fuera del territorio colombiano y por eso el próximo 7 de diciembre, Marriaga estará combatiendo contra Alfredo Mejia Vargas en velada organizada por Top Rank.
Sobre su presente y sus aspiraciones, el colombiano de 33 años dialogó con Boxeo de Colombia en el marco de los Juegos Nacionales que se celebran en el departamento de Bolívar.
«Se habían caído varias peleas. En agosto iba a pelear una eliminatoria contra Jessie Magdaleno, pero no quisieron agarrarla. Después iba a pelear en septiembre pero se cayó el rival», aseguró. «Ahora vamos a pelear en una cartelera importante donde Navarrete va a defender su título mundial y es una gran oportunidad para mí», confesó.
También se mostró agradecido con sus manejadores, de quienes recibe siempre el mejor de los apoyos. «Siempre me tienen pendiente y al tanto de todo, eso es importante».
Marriaga responde a un récord de 28 victorias y 3 derrotas. 24 de los triunfos han sido por la vía rápida y las cualidades en su boxeo hacen que se sienta como un nombre de cuidado en el peso ligero.
«Creo que soy uno de los mejores y estoy contento de que me vean así. Siempre estoy en víspera de peleas por título mundial. Ahora mismo estamos listos», declaró.
Experimentado y fuerte, Marriaga podría ser una ficha importante para medir las aspiraciones del nuevo campeón en la división: Shakur Stevenson. «Si se llega a dar, la vamos a coger», declaró. «Estamos ansiosos y tenemos hambre de campeonato mundial».
Por último, aseguró que su compromiso en cuanto a preparación se refiere, es la puerta abierta a los grandes logros.
«Yo siempre estoy al 100. Siempre me preparo para mis peleas, para dar todo de mí, siempre me preparo para ganar. Siempre llevo esa mentalidad de ser grande. Por eso sé que seré campeón del mundo», concluyó.
Por: Huber Bustamante Rebollo