Aunque Félix Verdejo asistió a su cita con el tribunal federal de Puerto Rico, se le fue negada la libertad bajo fianza y se le ordenó permanecer en prisión.
El boxeador se entregó el domingo ante el FBI al ser notificado de la investigación en su contra en torno a los cargos de secuestro, robo de auto y asesinato de un niño por nacer, todo relacionado con el secuestro y asesinato de Keishla Rodríguez Ortiz, quien aparentemente estaba en estado de embarazo de un bebé de Verdejo y fue notificada como desaparecida el 29 de abril.
La denuncia de arresto oficial presentada ante la corte federal alegaba que Verdejo se reunió con Rodríguez el 29 de abril, dos días después de supuestamente exigirle que se sometiera a un aborto al enterarse de su embarazo. Según la denuncia, Verdejo hizo que Rodríguez ingresara a su vehículo, momento en el que le dio un puñetazo en la cara y le inyectó con una jeringa «sustancias compradas en un punto de venta de drogas». Desde allí, Verdejo condujo su vehículo mientras el testigo anónimo conducía el automóvil de Rodríguez, lo que finalmente llevó a que depositaran el cuerpo en la laguna.
El cuerpo de la víctima fue descubierto el 1 de mayo en Laguna San José. Vídeos revelaron cómo llegó al lugar una camioneta Dodge Durango al puente Teodoro Moscoso desde donde fue arrojada hacia la laguna.
“Por la naturaleza de los cargos y las circunstancias que rodean este caso, Sr. Verdejo, permanecerá preso sin derecho a fianza”, declaró la jueza magistrada federal Camille Vélez Rivé.
Verdejo es defendido por el abogado José Fernando Izquierdo Pérez, quien fue contratado por su madre, y quien tendrá la misión de demostrar la inocencia de su cliente en caso de que así fuera, o sino este podría recibir una grave pena.
Según los estatutos de Puerto Rico, los tres delitos sumados dan una pena máxima de muerte federal aplicada por el Gobierno de Estados Unidos.
Según se reveló extraoficialmente, Verdejo conocía a Keishla desde la secundaria, teniendo aventuras amorosas desde entonces. Al deportista se le han hecho preguntas sobre el caso, pero se ha negado a responderlas sin la presencia de un abogado.
La esposa de Verdejo, Eliz Marie Santiago, también fue interrogada, quien confesó tener conocimiento del asunto, pero no ha sido envuelta en el mismo.
Este caso provocó una protesta en toda la isla el domingo, denunciando la violencia contra las mujeres.
Verdejo ahora está en prisión preventiva en un centro de detención federal en Guaynabo, Puerto Rico.
Por: Redacción BDC.