Los fanáticos del boxeo aburridos no han recibido muchas noticias alentadoras desde que la pandemia de COVID-19 detuvo este deporte el mes pasado.
No han visto peleas en vivo desde el 13 de marzo, innumerables tarjetas se han pospuesto o cancelado por completo, y ninguno de los poderosos puede decir con autoridad qué aspecto tendrá el negocio de boxeo cuando concluya esta crisis de coronavirus. En medio de toda esta incertidumbre, muchos fanáticos del boxeo al menos podrían consolarse al darse cuenta de que la duración de su pandemia probablemente llevaría a que ‘Canelo’ Álvarez y Gennady Golovkin pelearan.
Un obstinado Álvarez finalmente acordó enfrentar a Golovkin nuevamente justo antes de que comenzara esta pandemia.
Primero, se suponía que Álvarez lucharía contra Billy Joe Saunders el 2 de mayo en el T-Mobile Arena en Las Vegas. Cinco semanas después, se esperaba que Golovkin hiciera una defensa obligatoria de su título de peso mediano de la FIB contra Kamil Szeremeta el 6 de junio, en un lugar indeterminado.
Si Álvarez y Golovkin ganaban esas peleas, tentativamente iban a pelear nuevamente el 12 de septiembre. El sitio para su tercera pelea no estaba establecido, pero el Estadio AT&T de los Dallas Cowboys en Arlington, Texas, era un destino potencial.
La fecha y el lugar obviamente podrían cambiar porque no sabemos cuándo se permitirá a las multitudes reunirse en arenas y estadios. A diferencia de algunas peleas de bajo perfil, Álvarez-Golovkin III no es el tipo de evento que los promotores podrían organizar sin la asistencia de fanáticos porque sacrificarían demasiado dinero.
Sin embargo, al menos parecía que Álvarez y Golovkin no perderían más tiempo antes de pelear por tercera vez. Para DAZN, que eventualmente podría invertir casi $500 millones de dólares combinados en Álvarez y Golovkin, esta pelea podría salvar sus finanzas.
Al parecer, Álvarez está de acuerdo con ir directamente a una tercera pelea de Golovkin. Pero en un giro imprevisto de esta narrativa nauseabunda, ahora Golovkin no quiere pelear contra Álvarez de inmediato, sino hacer su defensa obligatoria.
Puede ser que Golovkin esté herido en su orgullo por ser rechazado por ‘Canelo’. Dejando a un lado su estatus de superestrella, a Álvarez tampoco se le debería haber permitido posponer una tercera pelea de Golovkin, no cuando DAZN le estaba pagando aproximadamente $35 millones por pelea.
Comprensiblemente, Golovkin no quiere ser despojado del título de peso mediano de la FIB nuevamente. Pero DAZN necesita desesperadamente una pelea de alto perfil como Álvarez-Golovkin III para salvarse del naufragio.
Por: Redacción BDC Internacional